martes, 22 de febrero de 2011

¿Qué fue de... ¡Thomas Gravesen!?

Esta noche me encontraba tranquilamente en mi casa pensando en algún jugador que haya marcado una época, que tuviera un estilo de juego peculiar, que la gente añorara... Pues bien, un colega madridista me ha lo ha dejado claro, se trata de un jugador que reúne todos estos aspectos: Marcó una época en su equipo ya que fue admirado por muchos y odiado por otros tantos. Tenía un estilo de juego peculiar, y tanto que lo tenía, se dedicaba a destruir el juego de los rivales básicamente. Y cómo no, la gente añora esos reportajes de domingo al mediodía en los que veíamos al "ogro" hacer de las suyas.

Si! señores, si! se hacía llamar Tommy Gravesen, y era un jugador de fútbol danés con muy mala leche!



El "pequeño" Thomas comenzó sus andaduras por esto del fútbol en un pequeño equipo de su localidad natal (Vejle). Aquí demostró sus buenas maneras y esto le valió una oportunidad en una liga mucho más importante como es la Bundesliga alemana, más concretamente en el Hamburgo.


En el 2000 se marchó al Everton. La Premier es una liga en la que Gravesen se siente cómodo. Su fortaleza física y su entrega sobre el terreno de juego hicieron que rápidamente la afición de Goodison Park comenzara a tenerle como un auténtico ídolo.


En enero de 2005, un Real Madrid sin rumbo deportiva e institucionalmente, decide buscar un jugador en el mercado de invierno que aporte esa fortaleza física necesaria en el centro del campo. Gravesen se hace un hueco en el once titular muy rápidamente. Su carácter peculiar y su estilo de juego agresivo hacen que la prensa se fije en él y encuentren secuencias cómicas para sus informativos.

Aquí va uno de los vídeos cómicos creados por la prensa española sobre Tommy:

En el verano de 2006 durante la pretemporada del Real Madrid en tierras austriacas protagonizó un incidente que supuso el comienzo del fin en la casa blanca para él. Su pelea con Robinho dio la vuelta al mundo y Fabio Capello, harto de su actitud, le apartó del equipo y le puso la etiqueta de transferible.

Sin sitio en el Real Madrid, Tommy vuelve a las Islas británicas, allí donde verdaderamente se encuentra a gusto con su juego. Pero esta vez no tuvo el éxito que tuvo en su primer paso por las islas. Ya que en el Celtic no acabó de hacerse un sitio y al volver al Everton no era el que era antes. ¿ Solución? Thomas... te toca colgar las botas. Aquí termina la historia de un jugador...no muy bueno futbolísticamente, pero seguro que de los más peculiares del fútbol mundial.

Aquí va una perla de Tommy:

se trata de la Gravesinha. Como podéis ver todo el mundo tiene un brasileño dentro, hasta el más duro de los daneses.



No hay comentarios:

Publicar un comentario