Contra el Getafe tocaba medir la capacidad de superación de esta plantilla tras saberse la tragedia de Abidal. La afición esperaba el debut del canterano Fontás ( a mi me da por lo menos más seguridad que Milito) pero la decepción se apoderó de mi al ver al argentino formando parte del 11 inicial.
A lo que futbolísticamente se refiere, el Barça salió un poco dubitativo, no parecía tener esa frescura de partidos anteriores, como que le faltaba la chispa de Pedro, ese ímpetu de Puyol o simplemente, un descansito.
El caso es que el Barça no dominaba del todo, tenia posesiones largas típicas del equipo blaugrana pero no conseguía batir a Codina hasta que tras un córner rechazado por Cata Díaz, Alves enchufa una volea en la frontal del área con el exterior del pie que dibuja una curva que aleja el balón de Codina y a bote pronto... Aluciflipante como diría uno que yo me sé. Tras ese golazo el Barça siguió dominando con su estilo de juego peculiar, Tiki-Taka. Y tras el descanso Messi dentro del área abre un balón para que Bojan Krkic hace un amago que le va a dar con la diestra, recorta y le da con la pierna mala haciendo que el balón termine en el fondo de las mallas. En los últimos minutos del encuentro Manu Del Moral metió un golazo que dejó a Valdés y a todo el Camp Nou boquiabiertos, tras un centro consigue colocar la bola con el interior al lado contrario del portero mas o menos desde el punto de penalti... un golazo.
Casi a finales del partido, el Barça no ha conseguido meter esos 5 goles de tranquilidad como suele hacerlo. La prueba mas latente es el partido de Sevilla en el que perdonó en la primera parte y en la segunda le empataron... Últimamente le está pasando lo mismo, al final el que perdona la terminará pagando...así es el fútbol.
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